En Chipude a 1400 metros de altura, dentro del Parque Nacional de Garajonay, donde habita la bruma y la brisa del Atlántico, crecen nuestras preciadas cepas de "Forastera Blanca Gomera", reliquia vitivinícola única en el mundo.
La interacción entre la altura de las fincas, su origen volcánico y la configuración en bancales han forjado un tipo de varietal que es un auténtico superviviente biológico, combinación esta que produce una merma considerable de producción frutal, pero a cambio nos obsequia con un carácter inigualable tanto a nivel de acidez como de aroma, convirtiendo a la forastera gomera en producto exclusivo y a la vez enseña de nuestra tierra.
Todo ello confiere un carácter heroico a este tipo de agricultura, de trabajo sufrido pero amado al mismo tiempo.